lunes, mayo 15, 2006

La sonrisa de un vehemente venático o el soliloquio inexorable de un paria e insignificante.

En medio de un no sé portando una copa de vino y bebiendo un no sé, yo no sé
ya no busco el asiduo y mohoso callejón
y la gente me mira y regreso al sitio donde estuve ,yo no sé.

Qué sé yo si nada sé,yo no sé;
Ambiguedades pululan por mi mente
trastocada y la verdad es que no sé que hacer,yo no sé.

Deambulando por estas calles podridas que sólo hablan del ayer y de los tortuosos crímenes que asaltaron el recuerdo de algún habitante inexistencial de estas calles arquitectónicas,vaga mi ser existencial hacia el empireo sideral;y sus insanos(o vesánicos) danzando una hermosa nota asonante al compás del viento susurrante,le cantan a la Luna y a sus querubines que yacen dentro de una cajita de cristal,inmersos en un agujero negro que quizas algún día puedan salir de aquel cofre que contiene mil y un destinos e infinidades de preguntas.Sus risas que se escuchan en la sima del mar contenta a más de un loco de este mundo inextricable ,entre voces mudas y voces alegres se encuentra mi voz,como un cúmulo de ideas que nunca han de desaparecer .

Sigo viendo a los transeúntes caminar por las aceras negruzcas mientras que mis pasos rutinarios caminan hacia lo desconocido y a la nada, sólo atino a esbozar una sonrisa en el cielo y jugar con mis cabellos y tratar de acercarme a la cintura de la Luna y poder abrazarla...-despacio.

Mis pasos rutinarios con cansancio ya no soportan el peso,sólo deseo irme al ultramar y ahogarme en medio de un océano de miradas desdeñosas que siempre me trasnmiten su rencor.

Quizas me vaya a aguacero y si no vuelvo entonces regreso,
con nuevas ideas y traeré un baúl que contiene mil y un fotos con maquillaje,
sonrisas estampadas en mi cofre
y recuerdos fatuos que siempre rondarán en mi mente trastocada.

Talvez me lance al océano de las miradas soñadoras y les regale una hermosa armonía musical,
pero si no caigo en ese hondo continente de vesánicas que deshojan sus hojas entonces me quedaré en este lugar.Arrinconado en una caja de sueños desvalidos.

Y si no llego a la merienda es porque ya me fui y si no regreso es porque estoy aquí;
invitaré pasar a la locura con sus habitantes que deambulan por las dimensiones desconocidas
que la infinitud de sus ideas son muy claras y a la vez complejas.
Inocuas para mí pero dañinas para la sociedad.

Bailaremos todos sin excepción alguna,
ni el balsero de la isla inhóspita podrá escaparse del son de las mariposas,
ni el sol resplandeciente tendrá pretexto de marcharse;
y los lunarejos querrán bailar y/o danzar con las lunarejas,ya que comparten las mismas manchas redonditas.

Nadie se va excepto las filosofías que han muerto en la isla de los danzarines de la octava sinfonía;
nadie se va,todos se quedan
hasta quedarnos embriagados de locura como los orates de la calle de los dipsomaníacos
todos se quedan,nadie se va
hasta que alguien desee caminar por la cuerda de los sueños oníricos.

Mientras mi cuerpo yace en la esquina y viendo los pies de las personas como transitan por mi universo,lanzándome miradas de desdeño.Mis pensamientos se tornan nocivos y empiezo a cambiar de mirada que no me percato de ello; de nuevo la rutina se posesa de mí.