jueves, abril 19, 2007

¿Cuán de hermosa naciste hoy?

¿Cuán de hermosa naciste hoy?



Oh mi estimada amiga del inframundo, ¿cuán de hermosa estás hoy día?
¿Sientes que revolotean moscardones sobre tu cielo sulfúrico, universalmente infinito?,

pero lleno de esperanza – aunque seas un holograma de mi imaginación.

¿Acaso hoy entierran a los ignominiosos que batallaron en la guerra de la gran estupidez medieval y que asesinaron felonamente a mil sueños aún por nacer?
Si es así, ¿cuán de hermosa estás hoy?

¿Será que, acaso, tal vez, hoy te irás al más allá a conquistar pueblos remotamente lejanos, fuera de mi universo mental y, quizá, te casarás con aquel efebo que desde temprana edad te puso el ojo?

Pero dime, ¿cuán de hermosa estás hoy día?

A pesar de que te persigo hasta en el rincón más insignificante del mundo y salto parapetos que ni siquiera el más grande titán guerrero puede saltarlo, no puedo ni llego alcanzarte; y trato tan solamente rebuscarte entre las páginas olvidadas de algún cuento de terror (porque eres mi niña monstruo), aquellas hojas que huelen a olvido de años ulteriores.

… Ni en los poemarios o en las pinturas superrealistas de Dalí te hallo.

Me acuerdo aquel instante en que abrí y observé (imaginativamente ayahuasqueado) una imagen de uno de los tantos libros que tanto deseé encontrarte, y me dijiste:

El amor es inmensamente inolvidable
en un instante de un momento infinito.

Oh mi querida amiga – mi niña monstruo-, ¿cuán de hermosa naciste hoy?