sábado, octubre 14, 2006

OCTUBRE, MES MORADO, MES DE LA MUERTE.

OCTUBRE, MES MORADO, MES DE LA MUERTE.
(La estupidez humana no tiene límite alguno.)

Tradición cruenta y execrable es la famosa, y ya conocida, “Corrida de toros” ;sitio donde tiene que lidiar el torero- humanoide con coeficiente intelectual como el de una hormiga aunque según investigaciones científicas la hormiga tiene casi el número de cromosomas que el de un humano, entonces sería ,mejor : humano fracasado con alto grado de violencia. Asesino por naturaleza. Un hijo de la basura existente- con un inocente e irracional animal –aunque entre la irracionalidad del toro y el nefasto y funesto matador, creo que más irracional es el drope torero- que, por el contrario, debería estar en el campo y no en un coso lleno de gentío aplaudiendo grandiosamente las cabriolas del asesino al momento de esquivar los cuernos sin filo del pobre animal. El toro, este animal bonito, es manso y no bravo como dicen algunos taurófilos, que increpan argumentando lo contrario: animal fuerte, rudo y bravo por naturaleza.

En medio de tanta algarabía y caretas suntuosas otro rol importante, muy importante pero trivial, es el del padre. Sí, el padre. Ese que comúnmente uno lo ve en la misa. Pero ojo, no es cualquier padre ni menos siquiera admira a San Francisco de Asis-aunque lo dudo-, no.
Este sujeto con sonrisa sarcástica y actitud matonesca es el que se encarga, antes de que empiece el rodeo, de bendecir con un escupitajo-según él, agua bendita-el recinto criminal o la plaza de la muerte. Mientras que, por otro lado, en un lugar fusco y horripilante se encuentra rezando a los mil y un santos que pululan por las esquinas el Sr. Torero, pues para que no le suceda absolutamente nada, para que salga ileso de la “batalla”.

Antes de que el torero y el padre empiecen a rezar los miles padres nuestros, que se lo aprendieron a la fuerza; afuera, fuera del recinto, se escucha el vocerío de las gentes, entre inopes y ricachones pero todos muy faustos. Ellos todos esperan con ansias, y algunos emocionadísimos porque es su primera vez que verán cómo empieza la carnecería; es decir, la corrida; por otro lado, y lo peor de todo, es que estas gentuzas llevan a sus niños para que presencien…

¿Es acaso que estos párvulos humanitos ya perdieron la razón y que, además, de ser conscientes de sus actos, admitan que el pobre animal no SIENTE?

…Los(as) niños(as) se preguntan qué es lo que sucederá allá dentro, pero con ojos de… otros ya saben lo que sucederá ; hoy asesinan a un toro-dice un niño muy emocionado-.


El espectáculo denigrante no termina dándole un espadazo al toro ni mucho menos cuando este está sangrando, y tirado en el suelo, más bien, vomitando sangre y peor aún, por todo su cuerpo brota sangre como si fuese volcán en plena erupción. Luego, de la corrida ,el animalito es mutilado vivo, sin anestesia local por pseudos practicantes carniceros como si fuese cualquier cosa .El pobre toro, sangrando ,llorando, sufriendo, y triste es asesinado de la peor manera.

Así culmina el primer ruedo de la temporada…


Ahora yo pregunto a mis amigos que les gusta esta porquería, peor que las peleas entre los pugilistas de la antigua roma, qué de agradable es ver torturar a un indefenso animal inferior que nosotros, dicho sea de paso, miope. Qué arrechurante puede haber en este tipo de espectáculo que ni siquiera existe ARTE-no entiendo cómo lo pueden catalogar de esa forma y peor aún, otros son más explícitos, lo llaman: ARTE DE TOREAR-.Pero qué imbéciles y falto de razón deben tener estas personas que asisten a las corridas de toros.


Einstein tenía razón al decir que la estupidez humana es infinita, no tiene límite alguno.